9 cosas para hacer en Las Vegas

El olor a cigarrillo impregnado en alfombras se siente apenas pisamos el hotel. La fórmula se repite y es exitosa: máquinas tragamonedas, mesas de blackjack, ruletas, restaurantes, locales de ropa y megatiendas de souvenirs hacen de cada resort en el Vegas Strip el paraíso más mundano (pero paraíso al fin). Qué ver, a qué casinos sería pecado no entrar, cuáles atracciones valen la pena (y el billete), cómo moverse y mucho más para recorrer Las Vegas de punta a punta.

1. THE STRIP

Es el tramo más famoso de la calle principal de Las Vegas - Las Vegas Boulevard South-: concentra los mejores hoteles y casinos y casi todo el tránsito de la ciudad. Conviene empezar a recorrerlo desde una de sus dos puntas: en términos prácticos, está delimitado por la calle Russell al sur –donde está el hotel Mandalay Bay- y Desert Inn Road al norte, donde se levanta el hotel Encore. Términos prácticos a la hora de caminar sin moverse de la burbuja del Strip -un mundo cuasi perfecto donde sale música de los parlantes en las veredas, hay escaleras mecánicas y puentes para cruzar la calle, valet parking en cada esquina y construcciones de lujo-, porque en verdad el Strip se extiende desde la avenida Tropicana hasta Sahara, a metros del resort Stratosphere, pero para esa altura ya los grandes hoteles uno pegado al otro desaparecen -al igual que la música, los carteles luminosos y las escaleras mecánicas- y empieza a verse el costado menos elegante de Las Vegas: licorerías, locales de tatuajes, alguna que otra “capilla del amor” para casamientos expeditos oficiados por "Elvis Presley", moteles y estaciones de servicio.

Retomando, todos los hoteles del Strip son dignos de una recorrida, pero descubrir a fondo cada uno de ellos conlleva más de una visita a Las Vegas. Por eso, si el tiempo es oro, no se puede dejar de entrar al Luxor -inspirado en Egipto-, New York New York -caracterizado como Manhattan-, Mandarin Oriental, ARIA, Vdara y The Cosmopolitan -cuatro resorts pegados, con la suntuosidad propia de un cinco estrellas-, Bellagio -una reminiscencia de Italia-, Paris Las Vegas -fácil de reconocer por su réplica de la Torre Eiffel y del Arco del Triunfo-, Caesars Palace -un viaje a Roma-, The Mirage -especial para los fanáticos de Los Beatles- y The Venetian -con su propia Venecia-.

2. EL SHOW DE AGUAS DANZANTES DEL BELLAGIO

De noche, mientras caminamos por el Strip, un espectáculo de música, luces y aguas danzantes convoca a todos frente a la fuente del Bellagio. Suena la canción “Your Song” de Elton John -parte de la banda sonora de Moulin Rouge- y los chorros de agua se mueven a su ritmo: cada presentación es única en coreografía. De lunes a viernes, el show se da cada treinta minutos desde las 3 de la tarde hasta las 8 de la noche y cada quince minutos de 8 a medianoche; los domingos se repite de 11 de la mañana a 7 de la tarde -con una frecuencia de treinta minutos- y luego cada quince minutos hasta medianoche; por último, los sábados y feriados empieza al mediodía cada treinta minutos hasta las 8 de la noche, para aumentar la frecuencia a quince minutos hasta medianoche nuevamente.

3. LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN EN EL MIRAGE

Otro de los espectáculos gratuitos preferidos: el “volcán” del hotel Mirage se enciende -bolas de fuego, lava y explosiones de por medio- de domingo a jueves a las 7 y 8pm y los viernes y sábados a las 7, 8 y 9pm. 4. OBSERVATORIO EN LA TORRE EIFFEL

Enfrente del Bellagio, hotel inmortalizado en la película La Gran Estafa -Ocean’s Eleven-, se levanta la Torre Eiffel del resort París. Subir a esta réplica de mitad de tamaño de la original es descubrir la mejor vista de todo Vegas. El mecanismo es similar a subir al Empire State en Nueva York: se puede comprar ticket online acá o en el motrador del hotel. Una vez allí, un ascensor de paredes de cristal sube 140 metros hasta el observatorio del piso 46, donde espera un panorama 360° del Strip. La atracción opera todos los días de 9 de la mañana a medianoche y la entrada cuesta 16 dólares (hasta las 5pm) y $22 (de 5pm hasta el cierre). El mejor momento para subir: a la noche.

5. CARTEL DE BIENVENIDA A LAS VEGAS

El famoso cartel de “Welcome to Fabulous Las Vegas” está al sur del Strip, a metros de la intersección de South Las Vegas Boulevard y la calle Russell. Hay un pequeño estacionamiento al aire libre y -en algunas ocasiones- un fotógrafo voluntario se ofrece a sacar la foto de los visitantes sin nada cambio. Para completar el trámite (no lleva más de diez minutos con fila incluida), vale la pena cruzar al Mandalay Bay -con sus ventanas que parecen de oro y un acuario de tiburones- y al Luxor -con su pirámide y

y esfinge características- para llegar hasta Excalibur –un castillo inspirado en Camelot-.

6. LA MONTAÑA RUSA EN NEW YORK NEW YORK

Los gritos se escuchan desde la calle, entran y salen del hotel New York New York, en el centro del Strip. La montaña rusa “The Roller Coaster” empieza en el segundo piso del resort y se toma el atrevimiento de –tras una caída inicial de 44 metros- pasar por el lobby, salir hacia el Strip, girar 180 grados, rodear la réplica del Empire State y acercarse a “la Estatua de la Libertad”. El lugar de juegos “The Big Apple Coaster & Arcade” sabe divertir a públicos de todas las edades y se suma al tradicional casino del resort. Restaurantes como Shake Shack –original de la Gran Manzana-, réplicas del Puente de Brooklyn y de otros edificios característicos de Manhattan, y pasillos que simulan las calles de Nueva York provocan la sensación de haberse teletransportado de Nevada a la Costa Este.

Dato: el ticket para la montaña rusa cuesta 15 dólares y hay abonos para todo el día.

7. CENA EN THE CHEESECAKE FACTORY

Cerca de las diez de la noche, los boliches de los hoteles más exclusivos - XS en el Encore, Omnia en el Caesars Palace, Hakkasan en el MGM Grand, entre otros- abren sus puertas para quienes buscan conocer la fiesta en la ciudad del pecado. El dresscode es claro: elegante (camisa, pantalón de vestir y zapatos para los hombres, vestidos de fiesta y tacos para las mujeres). Las filas para entrar se extienden desde los lobbys hasta la calle mientras buscamos un restaurante –no tan costoso- para cenar. Terminamos en The Cheesecake Factory en el Caesars Palace, una cadena con presencia en gran parte de Estados Unidos que vuelvo a probar y no decepciona. La atención del personal, el ambiente, la calidad y cantidad de las porciones y los precios son un combo perfecto frente a otras opciones en Las Vegas. Además, hay un acuario frente a su entrada para matar el tiempo mientras se espera una mesa. Antes o después, The Forum Shops es un paseo comercial imperdible inspirado en la arquitectura romana que mezcla marcas de alta gama con locales de ropa low cost.

8. JUEGOS SOLO PARA VALIENTES EN ELHOTEL STRATOSPHERE

El Stratosphere –con una torre de 350 metros de altura- tiene tres juegos de alta adrenalina en sus últimos pisos: Big Shot -un despegue de 48 metros directo al cielo-, Insanity -giros sobre el vacío a 274 metros de altura- y X Scream -un carrito de montaña rusa que cae a 264 metros-. Cada atracción sale 20 dólares por adulto, aunque hay paquetes para combinarlas más económicos. Consultalos acá. Además, este resort también tiene el record del salto “desacelerador” más alto del mundo (una especie de bungee jumping pero atado a un cable de acero que desacelera la caída): el Sky Jump. Hace falta reservar con anticipación y cuesta 120 dólares.

9. THE HIGHROLLER EN THE LINQ

Para poner un moño al viaje, The Highroller promete y cumple. Se trata de la atracción más moderna de Las Vegas: una vuelta al mundo de casi 168 metros de alto en el hotel The Linq -la más alta del planeta-, con vistas 360 grados del Strip durante los treinta minutos que tarda en girar. Además, se puede hacer un upgrade y disfrutar de una barra libre en la cabina durante todo el paseo. Los precios varían de día y de noche: 22 y 32 dólares por adulto respectivamente si se compra por internet. Consultá todos los tickets disponibles acá.

EXTRA TIPS

Durante el verano en el desierto el calor no da tregua: la temperatura se mantiene estable casi todo el día (entre 25 y 41 grados). Por eso, la piscina se convierte en el mejor aliado antes o después de recorrer los resorts.
Moverse por el Strip en auto es fácil gracias a que todos los hoteles tienen estacionamiento: algunos cobran. También hay un monorriel que conecta el hotel MGM Grand y el resort SLS Las Vegas por detrás -va por la calle Paradise, paralela al Strip-. Tiene una frecuencia de entre 4 y 8 minutos y cinco estaciones (además de sus terminales): Bally’s/Paris, Flamingo/Caesars Palace, Harrah’s/The Linq, Las Vegas Convention Center y Westgate Station. El boleto único sale 5 dólares y existen pases de un día por $13 y de hasta una semana ($56). Entrá acá para chequear todos los precios, comprar tickets y descargar el mapa de ruta.
No hay señalizaciones en los hoteles. Entrar en uno es perderse en el olvido, siempre y cuando no se tenga un celular con GPS o acceso a una red wifi libre. El fastidio de sentirse sin salida se compensa con la posibilidad de acceder a los diferentes casinos a través de corredores climatizados que los conectan. Sirve llevar un mapa del Strip.
Para no abandonar la ciudad sin pisar un shopping, el centro comercial Fashion Show -entre las calles Spring Mountain Rd y Fashion Show Dr, sobre el Strip- tiene desde un Macy’s hasta un Apple Store.
Para los amantes de Los Beatles: el hotel y casino Mirage es una parada obligada, tiene una tienda sólo de merchandising de la banda y es la sede de la producción teatral LOVE, del Cirque du Soleil. Pero no se queda ahí: también convoca por su jardín botánico y hábitat de delfines.
Hay una cantidad incontable -y para todos los gustos- de cosas para hacer en Las Vegas. Podés chequear algunas acá.